Tarta de Chocolate con Mousse de Mascarpone:
la Receta Más Cremosa y
Fácil que Vas a Probar

Hay días en los que el cuerpo no pide explicaciones. Pide chocolate. Y si es en formato tarta, con capas jugosas, un bizcocho que se deshace con solo mirarlo, y una crema suave como un susurro… entonces lo que pide tu cuerpo es ESTA tarta.
La base: un bizcocho de chocolate húmedo, esponjoso y con el punto exacto de cacao para decir “estoy aquí” sin robarte el aliento. No lleva café porque no lo necesita. El cacao es el protagonista, sin extras que le roben foco.
La mousse: una chantilly reinventada, hecha con mascarpone y nata montada, que no empalaga ni se cae. Tiene consistencia, carácter y ese sabor elegante que solo el mascarpone sabe dar. Sabe a mousse, a abrazo, a postre de celebración. Pero se hace en un suspiro.
¿Lo mejor? Que no necesitas ser repostera de altos vuelos. Ni tener mil cacharros. Solo ganas de mezclar, montar, y montar (la tarta, claro).

Una tarta ideal para:
Cumpleaños, celebraciones, tardes de lluvia, días que acaban en “s” y momentos en los que necesitas una pausa que sepa a placer.
Tips Gustosos:
- El bizcocho se puede preparar con antelación. De un día para otro está incluso mejor.
- Puedes hacer dos capas o una sola. Depende de cuántas excusas tengas para repetir.
- Decora con cacao espolvoreado, virutas de chocolate, flores comestibles o… nada. Porque a veces, menos es más (y el sabor lo dice todo).

Tarta de Chocolate con mousse de Mascarpone
UTENSILIOS
- 3 Boles grandes (Uno para ingredientes secos, otro para la mezcla y otro para la crema)
- Moldes redondos para tartas (Para 2 moldes de 15 cm o 1 de 20-22 cm)
- Espátula de silicona (Ideal para integrar y aprovechar toda la mezcla)
- Taza medidora o jarra para líquidos
- Varillas manuales o batidora de varillas (Esta última opcional, pero muy útil para hacer la mezcla más homogénea)
- Cuchillo de sierra o lira para cortar bizcocho (Si haces capas)
INGREDIENTES
Para el bizcocho de chocolate:
- 190 g Harina de trigo
- 60 g Cacao puro en polvo
- 1 y ½ cda Levadura química
- ½ cda Bicarbonato sódico
- ½ pizca Sal
- 2 Huevos L
- 150 G Azúcar blanco (Puedes mezclar con azúcar moreno si quieres más humedad)
- 1 cda Extracto de vainilla (Para el bizcocho)
- 120 ml Aceite vegetal suave (Girasol)
- 120 ml Yogur
- 120 ml Café (¿No te gusta el café? No te preocupes: no sabe a café, solo intensifica el chocolate.)
Para la crema de Mascarpone:
- 250 g Mascarpone (A temperatura ambiente)
- 50 g Azúcar glas (Puedes ajustar al gusto)
- 10 g Cacao puro en polvo
- 1 cda Extracto de vainilla (Para la crema)
PASO A PASO
- Precalienta el horno y prepara los moldes:Engrasa los moldes con aceite o un poco de mantequilla y papel vegetal en la base.Precalienta el horno a 175 °C con calor arriba y abajo. El escenario está listo, que empiece la función.
- Mezcla los ingredientes secos: En un bol grande, tamiza la harina, el cacao puro sin azúcar, la levadura química, bicarbonato y un toque de sal. Mézclalo todo con una cuchara o varillas. Esta es la base del bizcocho, así que ¡dale mimo!
- Añade lo líquido: En otro bol incorpora los huevos y el azúcar, y bátelos hasta que la mezcla tenga un color claro, después, añade el extracto de vainilla, el aceite y el yogur, mézclalo con varillas o batidora de varillas hasta que quede homogéneo. Luego añade el café, la masa será líquida, y así debe ser.
- Al horno: Vierte la masa en el molde (o los moldes) y hornea unos 35-40 minutos. Pincha con un palillo: si sale limpio, está listo.Deja enfriar 10 min en el molde, y luego pásalo a una rejilla hasta que esté completamente frío.
- Vamos con la crema mágica: En un bol añade el mascarpone (a temperatura ambiente), azúcar glas, cacao y una cucharadita de vainilla. Bate hasta que esté firme y sedosa. Cuando esté con cuerpo y esponjosa: ¡a la nevera!
- Monta la tarta: Pon la crema de mascarpone en la parte de arriba del bizcocho y decora con cacao espolvoreado, virutas de chocolate o lo que el alma (y la despensa) te pidan.
- Truco de oro. Déjala reposar (si puedes resistirte): Déjala reposar al menos 2-3 horitas en la nevera antes de servir. Gana en textura, sabor y presencia.