Comer entre estrellas en pleno Patraix en El Astrónomo
Un viaje espacial con mucho sabor.
Dicen que hay restaurantes que tocan el cielo. Pero El Astrónomo no se conforma con eso: lo orbita, lo estudia y luego te lo sirve con cuchara. En una tranquila calle del barrio de Patraix, Valencia, se esconde este pequeño universo de sabor donde cada plato es una constelación de contrastes y creatividad.
Sí, cenar por Patraix te puede sorprender y El Astrónomo es un claro ejemplo de ello.
Un aterrizaje suave: los entrantes que nos conquistaron
Despegamos con dos joyas de su carta que parecen simples… hasta que las pruebas:
Berenjena a la llama con queso feta, cacahuete, polvo de aceituna negra y miel.
Aquí empieza la magia de los contrastes: el dulzor de la miel con el salado del feta, el humo de la berenjena abrazando al crujiente cacahuete… un festival que hace lo que debería hacer todo buen entrante: abrir el apetito y elevar las expectativas.
Cogollo a la plancha con crema de huevo frito y crujiente de jamón.
Un bocado crujiente por fuera, tierno por dentro y coronado con esa crema que nos hizo repetir mentalmente: «¿Y esto por qué no lo he probado antes?».
El plato principal: un arroz meloso que nos hizo perder la noción del tiempo
Como buena casa valenciana con vocación galáctica, El Astrónomo Valencia honra el arroz. Pero no con cualquier versión. El que probamos fue meloso de bacalao, puntilla y sepia.
Textura cremosa, sabor potente y ese punto exacto entre lo marinero y lo reconfortante.
El final más dulce del sistema solar
¿Postre? Más bien, meteorito de sabor:
Rocas de chocolate con salsa de chocolate blanco al cacahuete y helado de caramelo salado. Crujiente, cremoso, frío, cálido, dulce, salado… ¿cuántas emociones puede generar un postre?
¿Y la atención? De 10. Como una estrella guía.
A veces la diferencia entre una buena cena y una cena memorable está en los detalles. Aquí, cada gesto del equipo fue amable, ágil y genuino. Se nota que hay cariño en lo que hacen. Que hay oficio. Y que, probablemente, ellos también disfrutan viendo cómo disfrutas.
Un restaurante que nació con vocación de ser algo más que un local bonito.
Su cocina es el resultado de una equilibrada mezcla entre la tradición valenciana y técnica moderna. Desde su apertura ha ido creciendo en fama por boca de quienes lo visitan. Y no es para menos: en cada servicio se nota que hay pasión detrás de los fogones.
Poco a poco, se ha convertido en una referencia para quienes buscan los mejores restaurantes de Patraix sin caer en lo típico. Ideal tanto para cenas en familia, reencuentros con amigos o como para sorprender a alguien especial.
Conclusión:
Patraix ya no es solo un barrio. Es un destino gastronómico.
Entre tanto ruido de “nuevos sitios que prometen”, El Astrónomo en Valencia cumple lo que dice… y lo que no dice también. No hace falta que grite en redes ni que se invente conceptos rimbombantes. Le basta con cocinar bien, atender mejor y dejarte con ganas de volver.
Así que si buscas Patraix restaurantes con alma, con sabor, con personalidad, ya tienes coordenadas.
No te vayas sin pasarte por El Almacén de Estraperlo
Una pequeño rincón gourmet donde puedes llevarte a casa un trozo de esa magia culinaria.
Conservas artesanas, vinos seleccionados, productos locales con historia…
Un lugar donde el paladar sigue viajando incluso cuando termina la cena. Ideal para regalar (o autorregalarse) algo especial.
Carta de presentación de El Astrónomo:
Cocina tradicional y creativa con mucho sabor.
Tipo de cocina:
Mediterránea
Precio medio pp:
Entre 20-30€
Ubicación:
C/ de Jeroni Munyós, 15, Jesús, 46007 València, Valencia
Web:
